La escena de este grabado japonés está cargada de dramatismo: un mar embravecido azota con frenesí unas barcas. La gran ola está a punto de romper sobre ellas y de la espuma salen las garras que se llevarán consigo a los marineros. La inmensidad de la ola parece eclipsar la majestuosidad del lejano monte Fuji.
El mundo flotante
En japón, estos paisajes se llaman ukiyo-e, que significa "imágenes del mundo flotante". En ello se rendía homenaje a la frágil belleza de la vida cotidiana. Se solían representar actores famosos, damas a la moda o paisajes con gente afanada en sus quehaceres diarios, como los marineros de este grabado.
El artista: Hokusai
Katsushika Hokusai nació en Tokio en 1760. En su juventud trabajó de aprendiz con un maestro grabador, pero experimentaba tanto con la técnica que lo echaron. Sin embargo, siguió investigando con tesón y acabó cosechando grandes éxitos.
De hecho, vendía tantas copias de sus grabados favoritos que los moldes que usaba para estamparlos se gastaban.
Grabado marino
Hokusai estampó su ola gigantesca con tintas azules en papel blanco. En los siguientes pasos te explicamos cómo grabar tu propio mar embravecido en azul y blanco.
1) Dibuja un paisaje marino en un pedazo liso de poliestireno (bandejitas de telgopor)
2) Repasa el dibujo varias veces con un lápiz afilado, apretando para que se marquen bien los trazos.
3) Haz puntitos con la punta del lápiz alrededor de las olas y sacude luego las virutas de telgopor.
4) Moja una esponja en un poco de témpera azul y pásala por el telgopor. Coloca una hoja de papel encima.
5) Pasa la mano por todo el papel con los dedos estirados y cuidando de que no se mueva. Ahora levántalo.