En este blog...

...Conocerás las biografías de los artistas y descubrirás datos curiosos que esconden las obras.
Apreciarás cómo el conocimiento de ciertos aspectos teóricos facilitan la interpretación de una obra.
Podrás relacionar la pintura con la música y la poesía, la expresión plástica y la escritura personal: todas actividades que te ayudarán a percibir con claridad lo que sientes y así desarrollar tu inteligencia emocional.
Entonces, comprenderás por experiencia propia, que además de talento, el arte es oficio, y que se aprende permanentemente.
¡Te invito a recorrerlo!

martes, 4 de septiembre de 2018

La gran ola de Kanagawa. Obra de Katsushika Hokusai creada entre 1823 y 1829.

 Cuadro Hokusai La Gran Ola de Kanagawa | Homeandliving.esLa escena de este grabado japonés está cargada de dramatismo: un mar embravecido azota con frenesí unas barcas. La gran ola está a punto de romper sobre ellas y de la espuma salen las garras que se llevarán consigo a los marineros. La inmensidad de la ola parece eclipsar la majestuosidad del lejano monte Fuji.

El mundo flotante

En japón, estos paisajes se llaman ukiyo-e, que significa "imágenes del mundo flotante". En ello se rendía homenaje a la frágil belleza de la vida cotidiana. Se solían representar actores famosos, damas a la moda o paisajes con gente afanada en sus quehaceres diarios, como los marineros de este grabado.

El artista: Hokusai

Katsushika Hokusai nació en Tokio en 1760. En su juventud trabajó de aprendiz con un maestro grabador, pero experimentaba tanto con la técnica que lo echaron. Sin embargo, siguió investigando con tesón y acabó cosechando grandes éxitos.

De hecho, vendía tantas copias de sus grabados favoritos que los moldes que usaba para estamparlos se gastaban.

Grabado marino

Hokusai estampó su ola gigantesca con tintas azules en papel blanco. En los siguientes pasos te explicamos cómo grabar tu  propio mar embravecido en azul y blanco.

1) Dibuja un paisaje marino en un pedazo liso de poliestireno (bandejitas de telgopor)

2) Repasa el dibujo varias veces con un lápiz afilado, apretando para que se marquen bien los trazos.

3) Haz puntitos con la punta del lápiz alrededor de las olas y sacude luego  las virutas de telgopor.

4) Moja una esponja en un poco de témpera azul y pásala por el telgopor. Coloca una hoja de papel encima.

5) Pasa la mano por todo el papel con los dedos estirados y cuidando de que no se mueva. Ahora levántalo.